Dolores Veintimilla de Galindo
BIOGRAFÍA
Dolores Nació en 1829,
hija legítima de José Veintimilla y de Jerónima Carrión y Antepara, lojanos
acomodados residentes en la Capital. En el año de 1837 inició sus estudios en
el Colegio "Santa María del Socorro" que funcionaba en el edificio
del beaterio bajo la dirección del Sr. Isaac W. Wheelwright, pedagogo traído de
Chile por el Presidente Rocafuerte, que estuvo poco tiempo en el país. De allí
pasó a la escuela que las madres dominicanas mantenían en el Convento de Santa
Catalina de Siena, donde aprendió a leer y a escribir, muchos villancicos, la
doctrina y el catecismo y algunas granjerías en las que eran expertas las
monjas, tales como bordar, tejer, coser, cocinar. Con su parienta Rosa Carrión
estudiará música y aprenderá a tocar piano y vihuela. Con Antonio Salas, dibujo
y pintura y entonces sus padres creyeron que le habían proporcionado todo el
saber que requería una señorita de sociedad.
ASPECTO SOCIAL
Al cumplir sus 18 años
-de temprana edad como ella diría después- el 16 de Febrero de 1.847, contrajo
matrimonio en Quito con el Dr. Sixto Antonio Galindo y Oroña, médico, natural
de Nueva Granada, residente en el Ecuador a causa de las persecuciones
políticas comunes de su patria. La dote de matrimonio se estipuló en 5.000
pesos que le fueron entregados por la novia. Él se encargó de hacerle continuar
su educación literaria permitiendo la lectura de toda clase de libros hasta los
que la mojigatería colonial había prohibido por diversas causas, con esto
Dolores logró una sólida ilustración, completa, variada y difícil de hallar en
las mujeres u hombres de su tiempo, que unida a sus dotes naturales la
convirtieron en una mujer excepcional. El 26 de Noviembre del mismo año de su
matrimonio fue madre de un niño bautizado con el nombre de Santiago, siendo
madrina Rosa Ascázubi, primera mujer de García Moreno, su amiga y confidente.
Poco después el Dr. Galindo decidió viajar a Guayaquil llamado por su concuñado
el Coronel Sebastián Medina, casado con Josefina Veintimilla, única hermana de
Dolores; así pues, el matrimonio y su tierno niño se establecieron en el puerto
principal donde Dolores hizo numerosas y excelentes amistades pues la sociedad
le recibió con las puertas abiertas. De ésta época son dos composiciones
"A Carmen, remitiéndole un jazmín del cabo" y "A la misma
amiga" ambas dirigidas a Carmen Pérez Antepara, poetisa y también espíritu
selecto; y buena parte de su poesía que traduce "la insatisfacción de un
corazón que no era amado a la medida de lo que amaba" y por ello escribió
"Quejas", "Sufrimientos", "Aspiración",
"Anhelo" y "Desencanto" dentro del género romántico tan en
boga por entonces. En mayo de 1.854 se trasladó a Cuenca con su esposo e hijo,
alquilando un departamento en casa de Josefa Ordóñez, luego viajará su esposo a
Centroamérica llamado por unos paisanos, con la ilusión de mejorar en el
desempeño de su profesión de médico, dejándola sola y entre gente extraña; pero
no la olvidará, de tal suerte que mensualmente le remesaba dinero a través de
la casa Comercial "Estrada" de Guayaquil. ¿Por qué Galindo la dejó en
Cuenca y no en el Puerto donde ella tenía a su hermana casada o en Quito con su
madre? En ambos sitios hubiera estado Dolores bien acompañada y atendida.
¿Acaso el Dr. Galindo no se llevaba con su familia política?. Otro aspecto
importante en la conducta de este colombiano es que nunca estaba mucho tiempo
en un sitio determinado. ¿Sería un inestable emocional, un dromomaníaco o
simplemente un aventurero? Esta preguntas y otras más aún no las contestan los
documentos. Lo cierto es que Dolores inició en Cuenca una vida activa e
intelectual rodeándose de jóvenes honestos y de personas de edad, todos ellos
literatos y poetas, a quienes recibía en su departamento y con quienes charlaba
y leía en inocentes tenidas. Entre los jóvenes que la visitaban anotamos a
Antonio Merchán y García, Tomás Rendón Solano, Manuel A. Toral, Luis Muñoz,
León Morales y Vítores y entre los de edad el Dr. Vicente Salazar y Lozano, que
meses después morirá haciéndose acreedor a una "Nota Necrológica" de
Dolores, amiga de sus hijas. Igualmente el Dr. Benigno Malo, el Dr. Mariano
Cueva, Miguel Angel Corral y Francisco Eugenio Tamariz, es decir, lo más
apreciado de la sociedad y de la intelectualidad morlaca.
ASPECTO
POLÍTICO
En el
"Album Literario" de Dolores, Benigno Malo escribió "Yo me
limito a estimar en Ud. a la amiga, a la ecuatoriana que recuerda ciertos
rasgos nobles de Penélope. Yo prefiero la virtud a la belleza y al genio ¿Y
quien no preferiría el cielo a la tierra?" Frase que constituye el mejor
certificado de su conducta viniendo de tan ilustre Repúblico. I así
transcurrieron algunos meses, pero un día su casera se disgustó con ella -quiza
por el atraso en los pagos del arrendamiento- y mandó a ponerle los muebles
afuera. Dolores se cambió a un segundo piso en la casa de Josefa Peñafiel
situada en la misma calle "Bolívar", ocurriendo entonces el
fusilamiento de un indígena llamado Tiburcio Lucero, acusado del delito de
parricidio. Era el 20 de Abril de 1.857 y Lucero fue sacado con escolta,
cubierto de una túnica blanca manchada de rojo, crucifijo en mano y rodeado de
varios sacerdotes que recitaban preces. El patibulo se había levantado en la
plaza de San Francisco, abarrotada de curiosos. Dolores había concurrido con
varias amigas y ocupaba lugar preferente, desde allí vio a Lucero cuando éste
trató de arrojarse sobre su esposa y cinco hijos, uno de ellos de pecho, que
presenciaban la escena; pero la guardia impidió tal efusión de afectos y poco
después Lucero caía fusilado, dispersándose la concurrencia.
ASPECTO RELIGIOSO
Ya en su
casa y afectadísima por lo que había presenciado tomó la pluma y escribió
"'Necrología" que apareció el día 27, en una hoja suelta, protestando
contra la pena de muerte y pidiendo al "Gran Todo" que una generación
más civilizada y humanitaria venga a borrar del Código de la Patria, dicha pena.
El 5 de Mayo circuló otra hoja conteniendo una réplica bajo el título de
"Una graciosa Necrología", suscrita por "Unos colegiales"
siendo su autor el Canónigo Dr. Ignacio Marchán, religioso torpe y vehemente,
discípulo de Fray Vicente Solano, a quien de paso, menciona. La hoja acusábala
de ser panteísta porque al referirse a Dios escribió "El Gran -
Todo". Así las cosas alguien aconsejó a Dolores que conteste a Marchán con
otra hoja que salió el 5 de Mayo, con el pomposo título de "Otro
campanillazo", dándole lecciones de gramática, de cordura y buenas maneras
y recordando el incidente de la campanilla suscitado años atrás en la Iglesia
Catedral, cuando el Dr. Andrés Villamagán a punta de campanillazos bajó a
Marchán del púlpito donde predicaba; se dijo entonces que más por ignorancia
que por otra razón Marchan había lanzado ideas falsas en religión o lo que es
lo mismo, herejías. Y como Cuenca era una ciudad pequeña y falta de
diversiones, esta inusitada y absurda polémica dividió al público en dos
bandos, unos a favor y otros en contra de Dolores y no faltaron los espíritus
innobles que mal aconsejaron a Marchán para que la siguiera vituperando con
otro escrito que salió el 9 de Mayo, en hoja titulada "La defensa de
Madama Zoila" donde sin rubor ni respeto a su sexo llegó a decirle
"Ud. carece hasta de la lógica natural ¿Que tiene que ver el culo con las
temporas?.... y para mayor abundancia el 12 sacó otra hoja suscrita por
"Roepan", con el título de "'Un curioso ratoncito" en la
que dice: "Llorona". "Zoila", etc.
ASPECTO
ECONÓMICO
Al cumplir
sus 18 años -de temprana edad como ella diría después- el 16 de Febrero de
1.847, contrajo matrimonio en Quito con el Dr. Sixto Antonio Galindo y Oroña,
médico, natural de Nueva Granada, residente en el Ecuador a causa de las
persecuciones políticas comunes de su patria. La dote de matrimonio se estipuló
en 5.000 pesos que le fueron entregados por la novia. Él se encargó de hacerle
continuar su educación literaria permitiendo la lectura de toda clase de libros
hasta los que la mojigatería colonial había prohibido por diversas causas, con
esto Dolores logró una sólida ilustración, completa, variada y difícil de
hallar en las mujeres u hombres de su tiempo, que unida a sus dotes naturales
la convirtieron en una mujer excepcional. El 26 de Noviembre del mismo año de
su matrimonio fue madre de un niño bautizado con el nombre de Santiago, siendo
madrina Rosa Ascázubi, primera mujer de García Moreno, su amiga y confidente.
Poco después el Dr. Galindo decidió viajar a Guayaquil llamado por su concuñado
el Coronel Sebastián Medina, casado con Josefina Veintimilla, única hermana de
Dolores; así pues, el matrimonio y su tierno niño se establecieron en el puerto
principal donde Dolores hizo numerosas y excelentes amistades pues la sociedad
le recibió con las puertas abiertas.
ASPECTO
CULTURAL
Se da en
aquella época un acontecimiento que turbara el alma sensible de la joven poetisa,
acusado de parricidio el indígena Tiburcio Lucero fue condenado a muerte, la
poetisa siente la tragedia como suya y sale en defensa del indígena escribiendo
un ensayo al que titula "Necrología" en el cual se muestra contraria
a la pena de muerte. A partir de éste escrito el mayor de sus adversarios, el
polemista Obispo de Cuenca el sacerdote franciscano Fray Vicente Solano, no
dejaría de fustigarla desde el púlpito, se encargó de mancillar su honor y su
dignidad hasta después de muerta.
ASPECTO
IDEOLÓGICO
Crecía
protegida y mimada. En "recuerdos", memoria en prosa que redactó en
1.847, dice de esta época: "Adorada de mi familia, especialmente de mi
madre, había llegado a ser el jefe de mi casa; en todo se consultaba mi
voluntad; todo cedía al más pequeño de mis deseos, era completamente dichosa
bajo la sombra del hogar doméstico y en cuanto a mi vida social, nada me
quedaba que pedir a mi fortuna.... Una figura regular, un pundonor sin límite y
un buen juicio acreditado, me hicieron obtener las consideraciones de todas las
personas de las distintas clases sociales de mi patria…. A la edad de 14 años
un sentimiento de gratitud vino por primera vez a fijar mi atención en uno de
mis amigos…. La confianza que mi madre tenía en mi me daba completa libertad,
era, pues, señora de mis acciones y de mis horas y podía ver a mi amigo, que lo
era también de mi madre, a mi satisfacción y estar y pasar sola con él, sin
caer siquiera en cuenta que mi fortuna era una especialidad....Respetada
siempre por él, uno de mis placeres más íntimos era estar tranquila a su lado.
A este hombre virtuoso es a quien debo la mayor parte de mis buenos
sentimientos. Las horas que pasábamos juntos las empleábamos en formar mi
corazón para la virtud. Joven de 19 años, su amor le había vuelto reflexivo y
prudente".
POEMA QUEJAS DE DOLORES
VEINTIMILLA DE GALINDO
VEINTIMILLA DE GALINDO
¡Y amarle
pude! Al sol de la existencia
se abría
apenas soñadora el alma…
Perdió mi pobre corazón su calma
desde el
fatal instante en que le hallé.
Sus
palabras sonaron en mi oído
como música
blanda y deliciosa;
subió a mi rostro el tinte de la rosa;
como la
hoja en el árbol vacilé.
Su imagen
en el sueño me acosaba
siGempre
halagüeña, siempre enamorada;
mil veces
sorprendiste, madre amada,
en mi boca
un suspiro abrasador;
y era él
quien lo arrancaba de mi pecho;
él, la
fascinación de mis sentidos;
él, ideal
de mis sueños más queridos;
él, mi
primero, mi ferviente amor.
Sin él,
para mí el campo placentero
en vez de
flores me obsequiaba abrojos;
sin él eran
sombríos a mis ojos
del sol los
rayos en el mes de abril.
Vivía de su
vida apasionada;
era el
centro de mi alma el amor suyo;
era mi
aspiración, era mi orgullo…
¿Por qué
tan presto me olvidaba el vil?
No es mío
ya su amor, que a otra prefiere.
Sus
caricias son frías como el hielo;
es mentira
su fe, finge desvelo…
Mas no me
engañará con su ficción…
¡Y amarle
pude, delirante, loca!
¡No, mi
altivez no sufre su maltrato!
Y si a
olvidar no alcanzas al ingrato,
¡te
arrancaré del pecho, corazón!
DIAPOSITIVAS
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