domingo, 9 de marzo de 2014

DOLORES VEINTIMILLA



Dolores Veintimilla de Galindo



BIOGRAFÍA
Dolores Nació en 1829, hija legítima de José Veintimilla y de Jerónima Carrión y Antepara, lojanos acomodados residentes en la Capital. En el año de 1837 inició sus estudios en el Colegio "Santa María del Socorro" que funcionaba en el edificio del beaterio bajo la dirección del Sr. Isaac W. Wheelwright, pedagogo traído de Chile por el Presidente Rocafuerte, que estuvo poco tiempo en el país. De allí pasó a la escuela que las madres dominicanas mantenían en el Convento de Santa Catalina de Siena, donde aprendió a leer y a escribir, muchos villancicos, la doctrina y el catecismo y algunas granjerías en las que eran expertas las monjas, tales como bordar, tejer, coser, cocinar. Con su parienta Rosa Carrión estudiará música y aprenderá a tocar piano y vihuela. Con Antonio Salas, dibujo y pintura y entonces sus padres creyeron que le habían proporcionado todo el saber que requería una señorita de sociedad.

ASPECTO SOCIAL
Al cumplir sus 18 años -de temprana edad como ella diría después- el 16 de Febrero de 1.847, contrajo matrimonio en Quito con el Dr. Sixto Antonio Galindo y Oroña, médico, natural de Nueva Granada, residente en el Ecuador a causa de las persecuciones políticas comunes de su patria. La dote de matrimonio se estipuló en 5.000 pesos que le fueron entregados por la novia. Él se encargó de hacerle continuar su educación literaria permitiendo la lectura de toda clase de libros hasta los que la mojigatería colonial había prohibido por diversas causas, con esto Dolores logró una sólida ilustración, completa, variada y difícil de hallar en las mujeres u hombres de su tiempo, que unida a sus dotes naturales la convirtieron en una mujer excepcional. El 26 de Noviembre del mismo año de su matrimonio fue madre de un niño bautizado con el nombre de Santiago, siendo madrina Rosa Ascázubi, primera mujer de García Moreno, su amiga y confidente. Poco después el Dr. Galindo decidió viajar a Guayaquil llamado por su concuñado el Coronel Sebastián Medina, casado con Josefina Veintimilla, única hermana de Dolores; así pues, el matrimonio y su tierno niño se establecieron en el puerto principal donde Dolores hizo numerosas y excelentes amistades pues la sociedad le recibió con las puertas abiertas. De ésta época son dos composiciones "A Carmen, remitiéndole un jazmín del cabo" y "A la misma amiga" ambas dirigidas a Carmen Pérez Antepara, poetisa y también espíritu selecto; y buena parte de su poesía que traduce "la insatisfacción de un corazón que no era amado a la medida de lo que amaba" y por ello escribió "Quejas", "Sufrimientos", "Aspiración", "Anhelo" y "Desencanto" dentro del género romántico tan en boga por entonces. En mayo de 1.854 se trasladó a Cuenca con su esposo e hijo, alquilando un departamento en casa de Josefa Ordóñez, luego viajará su esposo a Centroamérica llamado por unos paisanos, con la ilusión de mejorar en el desempeño de su profesión de médico, dejándola sola y entre gente extraña; pero no la olvidará, de tal suerte que mensualmente le remesaba dinero a través de la casa Comercial "Estrada" de Guayaquil. ¿Por qué Galindo la dejó en Cuenca y no en el Puerto donde ella tenía a su hermana casada o en Quito con su madre? En ambos sitios hubiera estado Dolores bien acompañada y atendida. ¿Acaso el Dr. Galindo no se llevaba con su familia política?. Otro aspecto importante en la conducta de este colombiano es que nunca estaba mucho tiempo en un sitio determinado. ¿Sería un inestable emocional, un dromomaníaco o simplemente un aventurero? Esta preguntas y otras más aún no las contestan los documentos. Lo cierto es que Dolores inició en Cuenca una vida activa e intelectual rodeándose de jóvenes honestos y de personas de edad, todos ellos literatos y poetas, a quienes recibía en su departamento y con quienes charlaba y leía en inocentes tenidas. Entre los jóvenes que la visitaban anotamos a Antonio Merchán y García, Tomás Rendón Solano, Manuel A. Toral, Luis Muñoz, León Morales y Vítores y entre los de edad el Dr. Vicente Salazar y Lozano, que meses después morirá haciéndose acreedor a una "Nota Necrológica" de Dolores, amiga de sus hijas. Igualmente el Dr. Benigno Malo, el Dr. Mariano Cueva, Miguel Angel Corral y Francisco Eugenio Tamariz, es decir, lo más apreciado de la sociedad y de la intelectualidad morlaca.

ASPECTO POLÍTICO
En el "Album Literario" de Dolores, Benigno Malo escribió "Yo me limito a estimar en Ud. a la amiga, a la ecuatoriana que recuerda ciertos rasgos nobles de Penélope. Yo prefiero la virtud a la belleza y al genio ¿Y quien no preferiría el cielo a la tierra?" Frase que constituye el mejor certificado de su conducta viniendo de tan ilustre Repúblico. I así transcurrieron algunos meses, pero un día su casera se disgustó con ella -quiza por el atraso en los pagos del arrendamiento- y mandó a ponerle los muebles afuera. Dolores se cambió a un segundo piso en la casa de Josefa Peñafiel situada en la misma calle "Bolívar", ocurriendo entonces el fusilamiento de un indígena llamado Tiburcio Lucero, acusado del delito de parricidio. Era el 20 de Abril de 1.857 y Lucero fue sacado con escolta, cubierto de una túnica blanca manchada de rojo, crucifijo en mano y rodeado de varios sacerdotes que recitaban preces. El patibulo se había levantado en la plaza de San Francisco, abarrotada de curiosos. Dolores había concurrido con varias amigas y ocupaba lugar preferente, desde allí vio a Lucero cuando éste trató de arrojarse sobre su esposa y cinco hijos, uno de ellos de pecho, que presenciaban la escena; pero la guardia impidió tal efusión de afectos y poco después Lucero caía fusilado, dispersándose la concurrencia.

ASPECTO RELIGIOSO
Ya en su casa y afectadísima por lo que había presenciado tomó la pluma y escribió "'Necrología" que apareció el día 27, en una hoja suelta, protestando contra la pena de muerte y pidiendo al "Gran Todo" que una generación más civilizada y humanitaria venga a borrar del Código de la Patria, dicha pena. El 5 de Mayo circuló otra hoja conteniendo una réplica bajo el título de "Una graciosa Necrología", suscrita por "Unos colegiales" siendo su autor el Canónigo Dr. Ignacio Marchán, religioso torpe y vehemente, discípulo de Fray Vicente Solano, a quien de paso, menciona. La hoja acusábala de ser panteísta porque al referirse a Dios escribió "El Gran - Todo". Así las cosas alguien aconsejó a Dolores que conteste a Marchán con otra hoja que salió el 5 de Mayo, con el pomposo título de "Otro campanillazo", dándole lecciones de gramática, de cordura y buenas maneras y recordando el incidente de la campanilla suscitado años atrás en la Iglesia Catedral, cuando el Dr. Andrés Villamagán a punta de campanillazos bajó a Marchán del púlpito donde predicaba; se dijo entonces que más por ignorancia que por otra razón Marchan había lanzado ideas falsas en religión o lo que es lo mismo, herejías. Y como Cuenca era una ciudad pequeña y falta de diversiones, esta inusitada y absurda polémica dividió al público en dos bandos, unos a favor y otros en contra de Dolores y no faltaron los espíritus innobles que mal aconsejaron a Marchán para que la siguiera vituperando con otro escrito que salió el 9 de Mayo, en hoja titulada "La defensa de Madama Zoila" donde sin rubor ni respeto a su sexo llegó a decirle "Ud. carece hasta de la lógica natural ¿Que tiene que ver el culo con las temporas?.... y para mayor abundancia el 12 sacó otra hoja suscrita por "Roepan", con el título de "'Un curioso ratoncito" en la que dice: "Llorona". "Zoila", etc.

ASPECTO ECONÓMICO
Al cumplir sus 18 años -de temprana edad como ella diría después- el 16 de Febrero de 1.847, contrajo matrimonio en Quito con el Dr. Sixto Antonio Galindo y Oroña, médico, natural de Nueva Granada, residente en el Ecuador a causa de las persecuciones políticas comunes de su patria. La dote de matrimonio se estipuló en 5.000 pesos que le fueron entregados por la novia. Él se encargó de hacerle continuar su educación literaria permitiendo la lectura de toda clase de libros hasta los que la mojigatería colonial había prohibido por diversas causas, con esto Dolores logró una sólida ilustración, completa, variada y difícil de hallar en las mujeres u hombres de su tiempo, que unida a sus dotes naturales la convirtieron en una mujer excepcional. El 26 de Noviembre del mismo año de su matrimonio fue madre de un niño bautizado con el nombre de Santiago, siendo madrina Rosa Ascázubi, primera mujer de García Moreno, su amiga y confidente. Poco después el Dr. Galindo decidió viajar a Guayaquil llamado por su concuñado el Coronel Sebastián Medina, casado con Josefina Veintimilla, única hermana de Dolores; así pues, el matrimonio y su tierno niño se establecieron en el puerto principal donde Dolores hizo numerosas y excelentes amistades pues la sociedad le recibió con las puertas abiertas.

ASPECTO CULTURAL
Se da en aquella época un acontecimiento que turbara el alma sensible de la joven poetisa, acusado de parricidio el indígena Tiburcio Lucero fue condenado a muerte, la poetisa siente la tragedia como suya y sale en defensa del indígena escribiendo un ensayo al que titula "Necrología" en el cual se muestra contraria a la pena de muerte. A partir de éste escrito el mayor de sus adversarios, el polemista Obispo de Cuenca el sacerdote franciscano Fray Vicente Solano, no dejaría de fustigarla desde el púlpito, se encargó de mancillar su honor y su dignidad hasta después de muerta.

ASPECTO IDEOLÓGICO
Crecía protegida y mimada. En "recuerdos", memoria en prosa que redactó en 1.847, dice de esta época: "Adorada de mi familia, especialmente de mi madre, había llegado a ser el jefe de mi casa; en todo se consultaba mi voluntad; todo cedía al más pequeño de mis deseos, era completamente dichosa bajo la sombra del hogar doméstico y en cuanto a mi vida social, nada me quedaba que pedir a mi fortuna.... Una figura regular, un pundonor sin límite y un buen juicio acreditado, me hicieron obtener las consideraciones de todas las personas de las distintas clases sociales de mi patria…. A la edad de 14 años un sentimiento de gratitud vino por primera vez a fijar mi atención en uno de mis amigos…. La confianza que mi madre tenía en mi me daba completa libertad, era, pues, señora de mis acciones y de mis horas y podía ver a mi amigo, que lo era también de mi madre, a mi satisfacción y estar y pasar sola con él, sin caer siquiera en cuenta que mi fortuna era una especialidad....Respetada siempre por él, uno de mis placeres más íntimos era estar tranquila a su lado. A este hombre virtuoso es a quien debo la mayor parte de mis buenos sentimientos. Las horas que pasábamos juntos las empleábamos en formar mi corazón para la virtud. Joven de 19 años, su amor le había vuelto reflexivo y prudente".

POEMA QUEJAS DE DOLORES 
VEINTIMILLA DE GALINDO


¡Y amarle pude! Al sol de la existencia
se abría apenas soñadora el alma…
  Perdió mi pobre corazón su calma
desde el fatal instante en que le hallé.
Sus palabras sonaron en mi oído
como música blanda y deliciosa;
  subió a mi rostro el tinte de la rosa;
como la hoja en el árbol vacilé.
Su imagen en el sueño me acosaba
siGempre halagüeña, siempre enamorada;
mil veces sorprendiste, madre amada,
en mi boca un suspiro abrasador;
y era él quien lo arrancaba de mi pecho;
él, la fascinación de mis sentidos;
él, ideal de mis sueños más queridos;
él, mi primero, mi ferviente amor.
Sin él, para mí el campo placentero
en vez de flores me obsequiaba abrojos;
sin él eran sombríos a mis ojos
del sol los rayos en el mes de abril.
Vivía de su vida apasionada;
era el centro de mi alma el amor suyo;
era mi aspiración, era mi orgullo…
¿Por qué tan presto me olvidaba el vil?
No es mío ya su amor, que a otra prefiere.
Sus caricias son frías como el hielo;
es mentira su fe, finge desvelo…
Mas no me engañará con su ficción…
¡Y amarle pude, delirante, loca!
¡No, mi altivez no sufre su maltrato!
Y si a olvidar no alcanzas al ingrato,
¡te arrancaré del pecho, corazón!

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